El futuro lo muestran
como un interminable papeleo
donde debes recaudar, sellar
y firmar.
Es la vida una cola
en la cual no importa el sol
ni los atardeceres, ni la brisa fresca
que son meros aditivos
a todo lo numérico
a todo lo real.
La imposibilidad de reír
sin un quince y último
colgarte un carnet en el cuello
bajar la cabeza
y susurrar tus miserias mientras intentas dormir.
Pero no puedes.
Ni reír, ni dormir.
Aunque creas que vives
O que vivimos.
No somos culpables
por nacer
en este apocalipsis now.
Me autocensuro.
No somos culpables
de los hornos de cal
dónde nos consumimos.
Me autocensuro cada día más.